Hotel Pilime París

La ubicación es excelente, ya que está cerca de la estación de metro y de Montmartre. También está cerca de los medios de transporte público, lo cual facilita moverse por la ciudad. El desayuno es bueno y el personal del hotel es amable y servicial. La limpieza es impecable y las instalaciones del hotel son modernas y bonitas.

Es difícil recordar algo negativo.

Gran experiencia en este hotel! La ubicación es ideal para explorar el centro de la ciudad y los principales lugares de interés turístico. Además, se encuentra cerca de Montmartre, lo que permite disfrutar de diversos sitios turísticos. Las habitaciones con muebles modernos son muy cómodas y el personal del hotel es amable y servicial. Otro punto a destacar es el desayuno incluido, ¡perfecto para comenzar el día con energía! Sin duda, volvería a este hotel. En cuanto a la única mejora, no mencionada, es que el ascensor podría ser un poco más espacioso.

El hotel se encuentra en una excelente ubicación, muy cercana a una estación de metro que te llevará a todos los principales lugares de interés de la ciudad. Además, cuenta con varios supermercados cercanos y restaurantes asequibles. Las habitaciones son limpias y modernas, con camas muy cómodas y un baño reformado. El personal es muy amable y el servicio de wifi es excelente.

El ascensor es pequeño y solo entra una persona con una maleta.

Habitación cómoda y tranquila, con cama confortable. Ubicación excelente, cerca del Moulin Rouge y transporte público. Personal amable y servicial. Alrededores llenos de tiendas y lugares económicos para comer. Baño completo.

Uno de los mejores hoteles en los que he estado. Localización, comodidad de la cama, limpieza increíble, personal amable y servicial. Gracias por todo!

Nada que mencionar.

Increíble ubicación en el corazón de Montmartre, a solo unos pasos del famoso Moulin Rouge. El hotel es sencillo pero limpio y recientemente decorado. Me gustó mucho el hecho de que ofrecieran café gratis en la recepción a partir de las 10 am. había una cafetera en la habitación, lo cual fue una agradable sorpresa. Las almohadas eran muy cómodas y el personal fue extremadamente amable, incluso nos guardaron las maletas antes y después del check-in/out. Aunque la habitación era pequeña, estaba bien aprovechada y tenía todo lo necesario. La ducha era buena, aunque la mampara era un poco pequeña y había que tener cuidado para no inundar el baño. A pesar de estos pequeños detalles, en general recomendaría este hotel.